y no dormimos juntos

Tus besos despiertan mis sentidos,
Se dispersan mis deseos más ocultos.
La naturaleza posee nuestros cuerpos,
Los une como dos polos opuestos.

Susurros al oído nunca faltaron en esta relación.
Los besos se tornan infinitos y se extienden.
Descubro ese lugar que te produce desesperación.

Un sonido caliente en tu oído,
Pareces un poco movido
“¿Y si te digo que soy virgen?”
Por un momento, te mantuviste al margen.

Entre los dos algo se desabotonó,
No éramos los mismos de hace un rato.
Con la ventana abierta, todo rodó,
Decidimos dejar al mundo de lado.

Nos confesamos verdades inconfesables.
Supimos entregarnos y ser reales.
Nos contamos historias incontables.

Declaraste que te confundí;
Que pensaste que lo era, cuando te lo dije;
Que no podía ser;
Que no lo era, al final.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

libertad de expresión